martes, 4 de enero de 2011

TRON LEGACY: (en la voz del rey) A Little less conversation...

¡Cuánta espera!, 14 días de diferencia entre el estreno en Estados Unidos y el de Ecuador. Finalmente el día 2 de enero asistí a ver TRON LEGACY en 3D, la nueva película de Disney. 

A sala llena arrancó la proyección. La primera imagen, el castillo de Disney, al estilo Kevin Flynn, el creador del mundo virtual, de la Rejilla el lugar donde se desenvuelve gran parte de la historia. Luego de una introducción un poco extensa, el hijo de Flynn, Sam, hace su entrada a la Rejilla de la misma manera que lo hizo su padre en 1982, hace casi 30 años, en la primera película de Tron, la cual fue un espectáculo de CGI (imágenes generadas por computadora) para su época, pero que ahora más parece un drama de la autoría de PAC-MAN, sin embargo, conserva su etiqueta (y bien ganada) de película de culto.

Retomando, Sam ingresa al mundo virtual y de repente, puedo ver que la pantalla en el cine se proyecta sobre la tela superior, en seguida me pareció que debían correguir eso, así lo hicieron, pero al hacerlo la imagen de la película cambió, me recordó a las imágenes generadas por detectores del calor. Luego apagaron la proyección y la gente comenzó a protestar e incluso pedían a viva voz: ¡Avatar, Avatar! Me sentí ofendido, y quizá esa fue la señal de que TRON jamás superará a Avatar como los ejecutivos de Disney tenían o aún tienen pensado. Comenzó de nuevo la proyección, pero desde el principio, luego la adelantaron y como si estuviera en su casa viendo una película en el obsoleto VHS, alguien dijo: ¡Ya, ya, desde ahí!

Al fin podía comenzar a deleitarme con el mundo de Flynn, un mundo oscuro, iluminado en sus bordes con luces de neón, como el mundo de Blade Runner elevado a su máxima expresión y donde todo o casi todo esta hecho de un material parecido a un espejo. El primer obstáculo de Sam: la batalla de discos. En esta entrega los discos guardan todo la información de cada habitante,  sean estos programas, usuarios, etc. Y se parecen a una sierra para cortar madera, y no a un plato de fiesta de cumpleaños que servía para recoger agua, como en la primera parte. Se desarrolla en un espacio que se parece a un coliseo romano, donde los programas son los espectadores y ansían ver vidrios esparcidos, que es en lo que se convierten los habitantes de este lugar cuando son atravesados por el disco. De a poco Sam va sorteando a sus rivales hasta que le llega el turno de enfrentar a Rinzler a quien los gritos del público lo validan como el mejor. La batalla empieza y Sam durante la lid se puede dar cuenta que su oponente es más fuerte que él por lo que decide romper las reglas del juego y escapar. Al ver esto, un personaje misterioso, que observaba la lucha cual César en su balcón, manda a que lo atrapen y al darse cuenta que es el hijo de su creador propone una batalla en motocicletas, en la que él mismo participará. Clu es el nombre de la creación de Kevin Flynn, es el Emperador, el programa perfecto cuya misión fue crear el sistema perfecto.

Llega al fin, la escena que yo más había esperado, la batalla en motos, la podría definir como algo simplemente espectacular. Pienso que es la escena mejor lograda de la película donde conviven, Lightcycle, Crash Kart, y Meteoro en una orgía de acción y velocidad digna de ser calificada como la mejor escena de persecución del cine contemporáneo, bueno, quizá después de Death Proof y su escena final, pero en fin, me dejo llevar por la emoción del momento. Al final, cuando en la pista quedan Clu y Sam, este en desventaja, llega el personaje secundario femenino a salvar a Sam, una bella e inteligente dama llamada Quorra cuya principal característica es ser un ISO, un ser que nació por obra y gracia de la creación virtual en el mundo de Flynn. 

Juntos Sam y la muchacha llegan a la casa de Kevin Flynn, el creador, la deidad de este mundo caótico. Lo más destacable de esta escena es sin lugar a dudas la dirección de arte en la morada del personaje, quisiera cualquier "usuario" tener una sala o un comedor como el de Flynn. Todo es minimalista pero a la vez existen ciertos elementos barrocos que le dan un aire de hogar terrestre al que el personaje esta atado. Otro aspecto a destacar es la entrada de Jeff Bridges a escena, sobria y precisa, humana y no caricaturesca. 
Luego de esta escena comienza la lucha de Sam por escapar junto a su padre, a través del portal que de a poco se va cerrando. 

Primero debe enfrentarse a la versión de Ziggy Stardust del actor Michael Sheen, dueño de una discoteca en la que los DJ son el duo Daft Punk (usuarios o programas). Zuse, que es como se llama este personaje, traiciona a Sam y se arma la grande en la discoteca al ritmo de Derezzed, el pegoso single del duo francés. Cuando todo parece perdido aparece Kevin Flynn cual Mr. Anderson, para salvar a su hijo y a Quorra. Cuando están a punto de escapar, un programa le roba el disco a Kevin Flynn, el cual es el más importante de todos, ya que contiene todas las ideas y pensamientos del Dios de la Rejilla y es el único eslabón que le faltaba a Clu para liberar a su pueblo.

Es aquí donde el guión de la película comienza su entrada al tramo definitivo, Sam, Quorra y Kevin se dirigen al portal, pero antes hay que recuperar el disco de su padre, lo cual se torna una misión más sencilla que la fuerte batalla de discos o la carrera de motos, esto llamó fuertemente mi atención ya que incluso el discípulo de Clu le rinde pleitesía a Sam cuando este entra, pateando al perro, a robarse el disco. Luego la película cae en temas profundos que aparecen más como destellos de ingenio de los guionistas que como bocadillos de cada uno de los personajes. Me parece que es tarde para filosofar cuando desde el principio nos proponían una lucha clásica hollywoodense entre el bien y el mal. Si volvemos a la intención de los ejecutivos de Disney de derrocar a Avatar, en su intento, quisieron darle una profundidad que el guión no soporto y que TRON no la necesitaba.

Así estos tres personajes sortean obstáculos, incluida una escena al puro estilo estilo Star Wars de una batalla aérea con Clu y el desaparecido TRON que se convirtió en un ser malvado cuando intentó salvar a Flynn de las manos de Clu quien se reveló en contra de su creador. Después ya no volvemos a ver a TRON sino cuando cae vencido de la nave y dentro del agua su tonalidad cambia a la de los buenos y luego de esto, pare de contar, no más TRON.

Hay un momento que llamó mucho mi atención, es cuando Kevin Flynn está meditando, de repente despierta y esboza una sonrisa muy ambigua al mismo instante que llegan los programas para intentar detener el avance de los héroes. Quizá Kevin Flynn guió el destino de su hijo para liberarlo y al final convertirse en mártir como el personaje de Bruce Willis en Armaggedon, con imágenes rápidas del Sam niño mientras Kevin grita: ¡Vete hijo, vete! y derrama lágrimas.

Finalmente Sam se va y con él se lleva a la hermosa Quorra al mundo de los humanos. Kevin Flynn se fusiona con Clu y explosionan, desapareciendo así, para siempre. Al menos eso me pareció.

La última escena: Sam en su moto con Quorra, ella mira el sol mientras recordámos el diálogo que ambos tuvieron en relación a la apariencia del sol, mientras iban rumbo al portal. Un happy ending de los peores que he visto, no conmueve ni al mismo Mickey Mouse.

En fin, sobre TRON LEGACY se pueden decir muchas cosas, yo personalmente creo que la película en lo visual cumple con las espectativas de los fanáticos y la música de Daft Punk es excepcional, dan ganas de bailar en la butaca, pero como es común el guión queda debiendo, (no en la medida de Alice in Wonderland que es lo peor de Disney en los últimos, digamos, 70 años), pudo mantenerse al margen de una intención de falsa humanidad y quedarse con su esencia que esta lejos de ser la de Avatar y la de Matrix.



Nota: Cada quien debe ver la película y sacar sus propias conclusiones.



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